Están compuestos
por varios marcos que están unidos entre sí y mezclados con distintas piezas.
Generalmente se fabrican en metal y son muy utilizados en trabajos de grandes
construcciones industriales y en mantenimiento de edificios, aunque también
encontramos algunos modelos de dimensiones reducidas e, incluso, con ruedas
para poder transportarlos fácilmente de un lugar a otro de la obra.
Este tipo de andamios aportan una gran estabilidad y seguridad a los trabajadores. Sus
plataformas miden un promedio mínimo de 60 cm de ancho para garantizar la
correcta movilidad y en la parte inferior del andamio se incorporan unas
escaleras que permiten ascender y descender de él con facilidad.
Asimismo, es común
que estos equipos dispongan de una trampilla de acceso con una protección
perimetral anticaídas, así como de una barandilla metálica de protección con
una altura mínima de 1 metro de alto, una barra intermedia y un rodapié de al
menos 15 cm de alto.